Antonia Puyó Gallery
Calle Madre Sacramento 31, Zaragoza, Spain
September 29th – November 19th 2016
This new series of works is built on the itineraries generated by wandering randomly in the streets of Zaragoza. The exercise consisted in walking half an hour in the city using a dice at each intersection to determine where to go next. The artist and more than 60 participants performed the experiment and the results were translated to different medias: a wall painting in the Delicias Park, three sculptures, three collages, five paper cut-outs and a video.
Pictures by Daniel Pérez
Modo n.º11 – generative and participative painting:
4 days and over 60 participants – project curated by Antonia Puyó Gallery for Asalto Festival.
Pictures by Antonia Puyó Gallery and Asalto Festival
Text by Estela Rojo (in Spanish):
TRANSITAR Entre DELICIAS (Y GALERIAS)
Explorar, experimentar, observar, participar o deambular son términos ya habituales en el trabajo de Eltono. Artista del espacio público, como él se define, crece artísticamente desde la práctica vinculada al graffiti más puro, para evolucionar en la búsqueda de soportes y lenguajes que no sólo actúen en el espacio público sino que lo activen, generando líneas de reflexión sobre nuestra forma de relacionarnos y mirar nuestro entorno inmediato.
Sus acciones se han revelado la mayoría de las veces a través de la geometría y los colores planos, generando un código muy personal cargado de simbologías cercanas a lo caligráfico que interactuan con el espacio y hacen partícipe al contexto arquitectónico. El azar es uno de los condicionantes importantes que marca la dirección de su ir, introduciendo la aleatoriedad y el juego en sus procesos. Aparecen componentes lúdicos que tienen que ver con esa idea del disfrute, de la libertad del salir a vivir la calle y dejarse llevar por elementos que ella misma le proporciona, a veces de forma imprevisible, otras marcada por formulas autoimpuestas. Eltono pinta, arrastra, pega, clava, mide, genera nuevas experiencias desde la exploración y la deriva. Un sinfín de posibilidades, combinaciones y experimentos que van renovando su propia investigación formal.Nacido en Francia su transitar vital le ha llevado a dejar una fuerte huella en España donde ha vivido durante más de una década formando parte de colectivos como Equipo Plástico, Noviciado 9 o trabajando junto a artistas como Nuria Mora, Momo y Luce entre otros. De esta forma su trabajo ha ido constituyéndose como uno de los referentes en el arte urbano español desde inicios de los noventa, en plena efervescencia del movimiento, hasta nuestros días. “De Madrid al cielo” dicen, en su caso Pekín, Londres, México, Varsovia etc… son numerosas las ciudades que recogen la huella de su “deambular” por las calles, a veces de forma clandestina y en otras bajo proyectos amparados por galerías e instituciones.
Este es el contexto en el que hoy nos encontramos: el espacio privado, un reto al que ya se ha enfrentado en numerosas ocasiones y que aborda como una más de las “tensiones” que un artista urbano afronta. En su caso este conflicto de “territorio a combatir” lo resuelve apropiándose de ese lugar como si se tratara de un mero contenedor de experimentos, una base logística o un escaparate más. Disuelve las fronteras convirtiendo la galería en un espacio para la invitación, donde romper barreras que separan al artista de aquel que ¿no lo es? proponiéndole, eso sí, sus propias reglas del juego. Genera dinámicas cercanas al espectador y formas colaborativas de producción ya que el propio visitante puede compartir mediante un dibujo su propia exploración del recorrido y colocarlo junto a las piezas de Eltono estableciendo innumerables diálogos.
El resultado de sus acciones en el Barrio de las Delicias, durante el festival ASALTO y en el entorno de la galería, se recogen en la sala de forma abierta, proponiendo enlaces con la experiencia directa del territorio urbano. Pasear por lugares conocidos y compartir esos recorridos por los que el propio artista se ha dejado llevar en un proceso de descubrimiento, hace que el concepto de transitar o recorrer el mismo espacio tome gran importancia en la configuración de la psicogeografía del barrio.
El artista reivindica a través de sus acciones y sus piezas un arte de contexto, incidiendo en su dimensión social. Nos hace conscientes del poder transformador del trabajo artístico en nuestra propia percepción de los lugares cotidianos, mediante un gesto tan sencillo y revelador como… caminar.