Proyecto en curso
Belvès (Périgord Noir), Francia, diciembre 2023
Pécut (Creuse), Francia, enero 2024
Chirols (Ardèche), Francia, julio 2024
Trabajo expuesto por primera vez en la feria de arte contemporáneo SWAG en Barcelona con la galería Set Espai d’Art en octubre de 2024.
Retratos de paseos (“Portraits de promenades”, sistema sensorial y subjetivo de transcripción de recorridos)
Retratos de paseos es un experimento que continúa mi serie alrededor de la idea de hacer arte caminando. En la mayoría de mis proyectos camino mucho. Practico el caminar por caminar, no solo para ir de un punto A a un punto B. Me di cuenta de que caminar por el simple hecho de caminar abre la puerta a la contemplación. En Retratos de paseos intento enfatizar esa contemplación y ser consciente de lo que me rodea para luego transcribir mis sensaciones en una obra.
Para hacer un retrato de paseo, apunto datos de lo que observo o siento durante una caminata y, una vez de vuelta al taller, compilo esos datos para pintarlos en un cuadro.
El experimento está basado en un ejercicio que llevo tiempo realizando, que consiste, en cualquier momento del día, en detenerme, observar mi entorno y percibir dónde estoy y qué me rodea. Se asemeja bastante a una técnica de plena conciencia, aunque es algo que siempre he hecho de manera intuitiva, sin saber cómo denominarlo.
El resultado es una representación visual de lo que fue la experiencia de un paseo. Cada cuadro es distinto y varía según el lugar, la estación, el clima y los eventos… Es como si hiciera pintura de paisaje, pero en movimiento: el retrato de un recorrido en un momento dado.
El sistema:
Un Retrato de paseo funciona así: elijo una caminata en bucle con un cierto número de segmentos (normalmente entre 9 y 12) y camino por esos segmentos. Lo que llamo un segmento es un trozo del recorrido entre dos puntos donde debo tomar una decisión. Es decir, voy caminando y, en el momento en que me encuentro con una intersección, se termina el segmento y empieza el siguiente. Registro los datos de ese segmento que acabo de caminar y me preparo para iniciar el siguiente.
Lo que apunto son datos subjetivos sobre mi apreciación de lo que veo, lo que oigo, lo que huelo, los colores dominantes, el trazado del camino (su anchura, su color y sus acotamientos), el estado del cielo y la presencia de agua. También registro si, durante ese segmento, ocurrieron eventos muy positivos o muy negativos. Por ejemplo, el aroma de un árbol en flor sería muy positivo a nivel olfativo, mientras que un perro ladrándome sería negativo en cuanto a sonido y percepción. Para la vista, el oído y el olfato, asigno notas en una escala del uno al cinco que luego se traducen en una escala de colores en el cuadro.
En cada parada, al final de cada segmento, apunto todos esos datos en una ficha. Cuando termino la caminata, compilo las fichas y, de vuelta al taller, interpreto los datos recogidos para crear el cuadro.